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Aiguaviva

Situación de Aiguaviva

Aiguaviva se encuentra situada al suroeste del Pla de Girona, en la provincia de Girona, Cataluña, España. El terreno en la zona es en parte bastante llano, pero también se ve accidentado por pequeñas colinas que limitan la región. Además, está surcada por diferentes rieras, como el Güell, que pasa por la parte más septentrional, el torrente de Masrocs y la acequia de la Torre.

Administrativamente, Aiguaviva está incluida en la comarca del Gironès y hace de frontera con la vecina comarca de la Selva. Esta ubicación estratégica puede influir en la interacción cultural y económica con las áreas circundantes.

Tiene una población de unos 780 habitantes y una superficie de 13,91 km2.

Clima de Aiguaviva

El clima de Aiguaviva, al igual que en gran parte de Cataluña, se caracteriza por ser mediterráneo. Esto implica veranos cálidos y secos, con temperaturas que pueden superar los 30 grados Celsius, mientras que los inviernos son suaves, con temperaturas más frescas pero raramente extremadamente frías.

La precipitación tiende a concentrarse en los meses de otoño y primavera, siendo los veranos bastante secos. Sin embargo, la variabilidad del clima es común, y las condiciones pueden diferir de un año a otro.

Puedes mirar la previsión del clima en www.meteo.cat

Historia de Aiguaviva

El término de Aiguaviva se encuentra situado al suroeste del Pla de Girona. El terreno, bastante llano en parte, es accidentado por pequeñas colinas que lo limitan y es surcado por diferentes rieras, como el Güell que pasa por su parte más septentrional, el torrente de Masrocs y la acequia de la Torre. Administrativamente está incluida en la comarca del Gironès y hace de frontera con la vecina comarca de la Selva.

Desde siempre ha tenido una población sobre todo agrícola basada en el cultivo de cereales, legumbres, patatas, maíz o melones y también antiguamente con el cultivo del viñedo y el olivo, con explotaciones de sistema policultivo en general de reducidas dimensiones, buena parte de las cuales gestionadas por sus propios propietarios, habitantes de casas de payés con sus instalaciones anexas de corrales, palizas y eras rodeadas de pequeños huertos y las tierras de cultivo. Esta actividad se complementaba hasta hace pocos años con las baldosas, hoy desaparecidas.

Los primeros asentamientos que se tiene constancia datan de la época romana. Los escasos restos de una antigua torre sepulcral romana, a pesar de su mala conservación y la migradez de sus elementos, nos recuerdan este antiguo poblamiento, como nos lo denotan también la torre sepulcral romana de Vilablareix o los restos del Bell-lloc del Pla.

Tal y como ocurre en otros lugares, no se vuelven a encontrar vestigios documentales hasta la Alta Edad Media y en este caso, encontramos mencionada la parroquia de San Juan (aún no Aiguaviva) en un documento del obispo Teuter del año 882, el topónimo de Vilademany lo encontramos mencionado en el siglo X. El nombre de Aiguaviva aparece por primera vez en el año 1017 en una bula de Benedicto VIII y lo encontramos también en una venta de tierras de Fornells en el año 1028. La casa del Templo fundada en el siglo XII o el Castillo de Vilademany conocido también desde el siglo XII.

A lo largo de la Edad Media se van sucediendo los cambios de caballeros. En el siglo XIV, el rey Pedro III vendió la jurisdicción de Aiguaviva en la ciudad de Girona y en 1698, el pueblo figuraba como lugar real mientras los señores del castillo de Vilademany eran feudatarios de los vizcondes de Cabrera y se convirtieron en señores de la varvasoría de Vilademany a lo largo de los siglos XIV-XV, poseyendo además del castillo de Vilademany, el de Tarradell y Santa Coloma de Farners.

La historia de Aiguaviva, también va ligada a la llegada del orden del Temple, con sus primeras posesiones en 1192 y la conversión en pedido en 1209, con jurisdicción civil y criminal también de Avinyonet, Fontanilles y Sant Jordi Desvalls. El orden se instaló en la casa que hoy conocemos como «mas El Temple» y también tenía un molino en Salt, dentro de la parroquia de Sant Cugat. En 1317, a raíz de la supresión del orden del Templo, la posesión pasó a los Hospitaleros, que mantuvieron el pedido hasta el año 1804.

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Aiguaviva conserva un interesante patrimonio histórico-artístico, destacando la iglesia parroquial de Santa María, de estilo románico, que fue declarada Bien Cultural de Interés Nacional en 1983. También se pueden visitar las ruinas del castillo de Aiguaviva, situado en una colina cercana, y la ermita de San Sebastián, del siglo XVIII.

La economía de Aiguaviva se basa principalmente en la agricultura y la ganadería, siendo los cultivos más importantes los cereales, los frutales y los olivos. El municipio cuenta con una cooperativa agrícola que produce aceite de oliva y vino. También hay algunas industrias relacionadas con el sector agroalimentario y el textil.

Lugares de interés

El núcleo antiguo de Aiguaviva es compacto pero encantador, con un área peatonal que invita al paseo. Descubrirás casas tradicionales bellamente rehabilitadas, coronadas por la imponente iglesia de San Juan. Ubicada en el punto más alto de la población, se accede a ella por unas escaleras y presenta un diseño gótico, destacando un ábside y un crucero neoclásico.

Dentro del término municipal de Aiguaviva, varios lugares añaden interés al entorno. La capilla de la Virgen María de Vilademany, situada a unos 2,5 kilómetros del casco urbano en dirección sudeste, cerca del aeropuerto de Girona-Costa Brava, es una joya arquitectónica.

El edificio de una sola nave, con una cubierta de vuelta de aristas de estilo barroco, solía albergar la venerada imagen de la Virgen María de Vilademany, una talla de alabastro del siglo XV, actualmente resguardada por razones de seguridad en la sacristía de la iglesia parroquial de San Juan de Aiguaviva.

Otro elemento de interés es la capilla románica de San Jaime del Castillo de Vilademany, integrada en la estructura del castillo, conocido hoy como Mas Forroll.

En las proximidades del límite con Vilablareix, se encuentra la antigua casa de los templarios, conocida como el Templo de Santa Magdalena. Este edificio del siglo XVI, construido sobre uno anterior del siglo XIII, presenta escudos medievales en su fachada, brindando un atractivo añadido a la historia local.

Fiestas locales interesantes

Aiguaviva celebra cada primer domingo de mayo la tradicional festividad de Roser. El acto principal de la fiesta es la Marcha Popular, con varios recorridos para conocer los atractivos alrededores de la población tanto desde el punto de vista paisajístico como monumental

Aiguaviva celebra sus fiestas mayores en honor a San Sebastián, el 20 de enero, y a Santa María, el 15 de agosto. Entre las tradiciones más populares se encuentran la bendición de los animales, el baile de bastones y la procesión con los gigantes y cabezudos. Además, el primer domingo de mayo se organiza una feria agrícola y artesanal que atrae a numerosos visitantes.

Aiguaviva es un municipio que debido a su orografía invita a hacer numerosas excursiones por los alrededores a pie y en bicicleta. Una de las atracciones del municipio es el volcán de la Crosa. Espacio compartido compartido con Bescanó y Vilobí d’Onyar, es el volcán con el cráter más grande de la Península y uno de los más grandes de Europa, con un diámetro de 1.250 metros.

Mejor momento para visitar

  • Primavera (marzo a mayo): Esta temporada suele ser agradable, con temperaturas suaves y la naturaleza floreciendo. Es un buen momento para disfrutar de paseos al aire libre y explorar los lugares de interés sin el calor del verano.
  • Verano (junio a agosto): Los meses de verano son cálidos, ideales para quienes disfrutan del clima más caliente. Puedes aprovechar para explorar la arquitectura y disfrutar de actividades al aire libre. Sin embargo, ten en cuenta que puede haber más turistas durante esta época.
  • Otoño (septiembre a noviembre): El otoño también es una época agradable, con temperaturas moderadas y colores otoñales. Es un buen momento para disfrutar de la tranquilidad y la belleza de la región.
  • Invierno (diciembre a febrero): Aunque los inviernos suelen ser suaves en esta región, es posible que encuentres menos turistas. Si disfrutas de un ambiente más tranquilo y fresco, el invierno podría ser una opción.

Más información en este enlace del ayuntamiento

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